Temporada 1 | Episodio 16
John Wycliffe murió en 1384, pero no estaba destinado a descansar en la tumba. 40 años después fue desenterrado, quemado hasta las cenizas y arrojado a un río cercano. Al igual que las aguas de este río fluirían por todo el mundo, también lo haría la influencia de la Palabra de Dios tras la traducción de Wycliffe.